Ese momento en el que no publicas un día y cuando te das cuenta al retomar que han pasado tres semanas y el mes de julio nos ha dejado.
Si os preguntáis si estaremos por aquí, volvemos al blog este agosto quizá rebajando el nivel de publicaciones pero sin desaparecer como el mes pasado y mi idea es volver a estar al 100% con la vuelta al cole en septiembre, justo cuando Lara y yo volvemos de nuestras vacaciones en la segunda semana.
Hoy compartimos con vosotros el segundo de los DIY de la serie que hicimos para las galletas Dinosaurus – del que ya os enseñamos el kit de excavación– y que consiste en unas chanclas de playa tuneadas para dejar huellas de dinosaurio.
Si queréis ir directamente a la manualidad, podéis encontrar el tutorial paso a paso en la web de Dinosaurus.
El DIY lo recomendamos para niños de 4 o 5 años en adelante porque ya tienen el pie formado y evitamos forzar los pies tiernos de los más pequeños con la chancla de plástico, pero dejamos la decisión en vuestras manos.
Hay que tener en cuenta que no están pensadas para caminar por otras superficies sino para la arena, porque quizás en la acera puedan torcerse el pie, así que mi recomendación es hacerlas y guardarlas con sus cosas de ir a la playa y dejárselas poner cuando ya están en ella.
Fuera de esas pequeñas indicaciones, es una manualidad muy sencilla de hacer y con materiales muy asequibles ya que estas chanclas en un bazar pueden rozar un máximo de 2 euros o puede que tengáis algunas antiguas o de publicidad que pueden usarse para hacer la huella. Y el resultado es muy, muy divertido para ellos, sobre todo si son fans de los dinosaurios.
En la página web de Dinosaurus encontraréis una plantilla con la huella adaptada para diferentes números de pie y el tutorial paso a paso con fotografías. Podéis verlo aquí.
¡Esperamos que os guste!