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Cómo aprovechar los restos del café para abonar tus plantas

¿Quieres cuidar tus plantas de forma sostenible? En este artículo te contamos algunas cosas a tener en cuenta para aprovechar los restos del café para abonar.

🌿 ¡Zero waste!

🖤 El café tiene nitrógeno, fósforo y potasio… nutrientes que vienen genial tanto a la tierra como a las plantas.
✔ Así que no desaproveches el mejor café del mundo, y usa los desperdicios del café para las plantas o para tu jardín y que ellas se beneficien de sus propiedades.
✔ Pero no solo los restos del café, también puedes dar una segunda vida a las cápsulas si las usas. Descubre qué manualidades puedes hacer con ellas.

Utilizar los posos del café para cuidar tus plantas o jardín tiene un triple beneficio: alargamos la vida útil del café, ahorramos dinero al no tener que comprar fertilizante artificial – o lo hacemos en menor cantidad- y tiene grandes beneficios para las plantas.

✨ Este tipo de abono está recomendado para plantas como las rosas, arándanos, hortensias, fresas y las azaleas.

Frente a los fertilizantes artificiales, éstos van soltando lentamente los nutrientes y la tierra va absorbiéndolos poco a poco durante más tiempo.

Lo ideal es que echemos los posos del café regularmente, pero siempre bien mezclado con tierra para no volver demasiado ácida la tierra de nuestras plantas.

¿Qué aplicaciones tiene el café en nuestro jardín?

Los restos del café no solo son buenos para abonar, sino que utilizarlos en tu jardín tiene otra serie de beneficios que quizás no conozcas:

Cómo preparar las sobras del café para abonar las plantas

Aunque hemos repasado todos los usos que puedes darle a las sobras del café para el jardín ahora nos centraremos más concretamente en cómo prepararlas para que sean un abono natural.

  1. Deja secar al completo las sobras del café. Puedes hacerlo fácilmente si tienes una bandeja o recipiente liso, y pon un par de capas de papel de periódico o absorbente de cocina.
  2. Después de hacer tu café deja las sobras cafeteras allí y ponlas al sol para que vayan secando correctamente. Es importante que te fijes que secan bien y que no se pudren o aparezcan hongos ya que eso haría que se estropeara nuestro abono. Un sitio seco, al sol, y esparcir bien las sobras por la bandeja haciendo la capa muy fina ayudará.
  3. Una vez seco puedes pasarlas a cualquier recipiente hermético para cuando vayas a abonar.
  4. ¡Listo! Vierte el abono de café alrededor de la raíz de la planta, pero siempre removiendo la tierra para que se mezcle bien y nutra mejor el suelo.
  5. Repite la operación de vez en cuando, sobre todo cuando veas que se ha integrado totalmente con la tierra.

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