¿Tu peque se ha hecho mayor y ha llegado el momento de dejar atrás la decoración actual? En este artículo encontrarás ideas sobre cómo cambiar una habitación infantil a juvenil y adaptarla a sus nuevos gustos.
🙌 Algunas ideas clave:
✔ La habitación de un adolescente es su pequeño refugio, por eso es importante que además de funcional se ajuste a sus gustos y pueda expresarlos participando en la decoración.
🖤 No siempre tenemos tiempo para hacer las mejoras nosotros mismos, por lo que puedes encargarte de la planificación y dejar la ejecución a profesionales como los que se encuentran en el directorio de Hogami.
✔ Si crees que aún es pronto para pasar a una habitación más juvenil, puedes encontrar ideas para decorar una habitación infantil en este artículo.
La primera pregunta que tienes que hacerte es: ¿Éste es el momento en el que debemos cambiar la habitación?
Hay que tener en cuenta que los tiempos varían para cada persona, y no hay una fecha concreta en la que tenga que hacerse el cambio. Sólo cuando ellos están preparados para hacerlo y empiezan a tomar la iniciativa.
Quizás un cambio radical sea demasiado brusco ya que durante las primeras etapas de la adolescencia conviven sus nuevos gustos con los antiguos. Por ejemplo poner pósters de sus series favoritas o similares pero a la vez mantener su rincón de peluches infantiles.
No pasa nada por combinar ambos mundos, porque en realidad ellos están pasando por una fase de descubrimiento de sus propios gustos personales, de afianzar su personalidad e irán tentativamente adquiriendo nuevos gustos que irán reflejando en su habitación.
Otros en cambio serán flor de un sólo día. Por eso es importante que nuestra decoración sea lo más versátil posible y se adapte a esos cambios.
Ten su opinión en cuenta y pueden tomar tomar decisiones fáciles como el estilo de decoración que quieren, el color predominante de la nueva habitación o los textiles.
Cómo cambiar una habitación infantil a juvenil en 5 pasos.
Aún así, sí que surgen nuevas necesidades en materia de decoración de la habitación en las que podemos intervenir y que no son tan personales.
Pasamos a analizarlas una a una.
1 / Negociar salidas y hacer inventario de lo que se necesita
Como primer paso te recomiendo empezar por planificar qué se quiere cambiar de la habitación y qué necesitarás reemplazar. Esta es una fase de negociación ya que como hablábamos más arriba, puede que esté preparado para dejar ir ciertas cosas pero otras no.
Haz un pequeño inventario de qué cosas sí quiere dejar ir y qué vas a hacer con ellas: vender de segunda mano, donar / regalar o tirar.
Si hay muebles que son muy infantiles, porque tienen forma de animal por ejemplo o de habitación de bebé o que ya le quedan pequeños, sillas y mesas de altura infantil o que ya no tienen utilidad, es el momento de pasar de página. Ese espacio te vendrá perfecto para hacer redistribución y sitio para las nuevas necesidades en cuestión de espacio que tiene.
Un pequeño dibujo de cómo quedará la habitación tras la remodelación te ayudará mucho en el proceso.
2/ Pintar de color neutro la habitación
Antes de empezar la remodelación de muebles y cambiar la distribución, quizás el cambio más sencillo y radical sea pintar la habitación. Sobre todo si tenía un color pastel o papel pintado infantil.
Aunque podemos preguntarle cuál es su color favorito, mi recomendación es tirar hacia algún color neutro que combine perfecto con el cóctel de colores y estímulos que suele ser una habitación decorada por un adolescente. La apuesta por una tonalidad de gris claro o blanco es un acierto seguro.
Así, sea que se llene de distintos pósters o láminas, de funkos y figuritas o de luces neón para gamers… el color de la pared será perfecto. La opción de pintar gana frente al papel pintado ya que éste último es mucho más caro y nos “dolerá” más que sea maltratado con chinchetas, celo o similares y no les da tanta libertad para decorar espontáneamente.
3/ Acomodar una zona de estudio.
A medida que avanzan en los cursos escolares en Primaria cada vez se hace más necesaria una mesa de estudio para que puedan hacer sus deberes y estudiar. Sin embargo, puede que hayas optado por una mesa de dimensiones infantiles o algo temporal.
Con el paso al instituto una zona de estudio cómoda, con un escritorio amplio y con la altura adecuada, se hace indispensable.
Ya que pasarán bastante tiempo allí, también es una buena inversión una silla ergonómica, que tenga una cajonera o similares para meter allí sus materiales, libretas y recambios.
4/ Añadir zona de almacenaje u optimizar la que existe.
Las zonas dedicadas para que puedan almacenar ropa, zapatos, libros, videojuegos, etcétera verás que se quedan pequeñas enseguida y cada vez necesitan más espacio ya que:
- Suelen comprar más a menudo tanto ropa como aquellas cosas que le gustan.
- La ropa es más grande y por tanto donde antes cabían 4 cosas ahora caben la mitad.
Para que no sea necesaria una inversión excesiva en muebles de almacenaje, te recomiendo la fórmula de:
- «Dejar ir» aquello que ya no usa
- Reorganizar los armarios y cajones con sistemas de almacenaje pequeño para que quepan más cosas
- Y añadir sólo aquello que sea indispensable, como quizás estanterías.
5 / Buena iluminación
Hasta ahora una luz ambiental era suficiente para jugar o pintar, pero para estudiar o leer necesita de una buena iluminación, por lo que es aconsejable tener puntos de luz en la zona de estudio, de la cama y en caso de habitaciones grandes en otro lugar donde suela estar para leer, jugar o similares.