Las sillas siempre han sido un accesorio importante dentro de una estancia, pero de un tiempo a esta parte abundan los ambientes de inspiración que tienen sillas de diseño como nota discordante o como un acento de color dentro de la habitación.
Si hay un objeto dentro de la casa que ha pasado de ser el eterno secundario a protagonista absoluto son las sillas de diseño dentro de una estancia, marcando incluso el estilo de la habitación – minimalista, industrial, mid-century– o resaltándolo a través de su personalidad.
Pero lo que quizás no sepáis es que las sillas que ahora son últimas tendencias en decoración son en realidad diseños de principios o mediados del siglo XX. Hoy os contamos un poquito más sobre estas sillas y su origen y algunas ideas para hacerle un hueco en vuestras casas si os hacen tilín.
Navega por los contenidos del artículo ↓
Silla estilo Eames
Probablemente sea una de las sillas más vistas y codiciadas en la era Instagram, hay gran variedad de marcas con precios más o menos asequibles pero ¿sabias que estas sillas se inspiran en un modelo llamado Eames? Las diseñó un matrimonio estadounidense en la década de los años 50, aunque solemos asociarlo siempre al estilo escandinavo o nórdico.
A mi me parecen una opción ideal para comedores y cocinas. A la hora de comprar sillas de diseño para mi casa – en concreto para la cocina- buscaba una silla vintage, o como las llama mi hijo, las sillas de los SIMS y estas fueron las escogidas.
Como os comentaba hay muchas versiones pero quería una silla robusta así que compre una opción menos económica pero más vistosa, que ademas incluye un cojín acolchado en la base, lo que convierte una silla ya de por sí cómoda en súper confortable.
Silla Tolix
Mi segunda opción para conjuntar con las sillas Eames anteriores fueron estos taburetes Tolix para la cocina porque me gustaba el contraste que hacían.
El origen de estos taburetes que podéis encontrar en prácticamente todas las tiendas de decoración es la década de los años 30 del pasado s. XX. Estas sillas fueron muy usadas por los hosteleros parisinos ya que estaba concebida para el exterior – es por eso que tiene agujeros, para que pase el agua si llueve-. En la actualidad se llevan prácticamente de todos los colores lacados y no solo en color metálico que le da ese aire de estilo industrial.
En mi caso he escogido los taburetes pero también hay versiones de sillas tolix con respaldo metálico que pueden combinarse con sillas de madera y le da un aspecto moderno a las estancias. ¡Adiós a las sillas coordinadas! Eso si, las sillas son muy frías… a la hora del desayuno despiertas rápido con el contraste de temperatura.
Silla Acapulco
Otro clásico en las sillas de diseño que se venden ahora es la silla Acapulco, que pertenece también a la década de los 50. Es más bien una silla para decorar salones o rincones de lectura, aunque también puede servir como objeto decorativo en dormitorios. No me parece la opción más cómoda pero desde luego es una silla que llama muchísimo la atención y que no pasa desapercibida.
Siempre podemos apostar por colores básicos como blanco o negro pero también se puede dar un toque de color diferente con esta silla en color turquesa o mostaza.
Silla Butterfly
La silla Butterfly o BKF fue diseñada en 1938 por Bonet, Kurchan y Ferrari Hardoy. Es una estructura de metal y cuero y aunque han pasado casi 90 años, sigue siendo una silla actual para decorar salones o rincones de lectura.
Es uno de los diseños más famosos del siglo XX y pertenece a la colección del Museo arte moderno de Nueva York. ¡Casi nada! Con esas credenciales como para no ser la protagonista absoluta de la estancia. La veo también más como una opción para decorar que como una silla totalmente funcional, pero me encanta ver los ambientes de inspiración para pequeños rincones de lectura o como complemento a sofás.
A pesar de que todas estas sillas y taburetes son grandes conocidas siguen siendo de las más demandadas en el mercado y no nos extraña porque como os decía en el principio del post tienen mucha personalidad y hacen llaman muchísimo la atención nada más entrar en la habitación.
¿Vosotras también habéis caído en sus redes?