¿Puede ayudarte a redecorar tu casa tras una separación? Más de lo que te imaginas. En este artículo te contamos algunas claves.
Una separación o un divorcio puede ser un proceso difícil y una etapa en la que no estés emocionalmente en tu mejor momento, pero en muchas ocasiones es también el momento perfecto para renovarte, para volver a descubrirte y para alinear tu espacio personal al 100% contigo.
La decoración de tu hogar tras una separación puede ser un proyecto terapéutico y gratificante que te permita reflejar tu nueva identidad y crear un ambiente de paz y comodidad.
¿Por dónde empezar?
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1. Limpia y reinicia tu hogar
El primer paso para redecorar tu hogar es hacer una limpieza profunda. Normalmente hay un reparto de las cosas que había en común, pero una vez que esté hecho ese reparto, haz un nuevo ejercicio de analizar si lo que queda te da felicidad y tranquilidad, ya que a veces ciertos objetos nos recuerdan tiempos difíciles o simplemente sientes que ya no se alinean con la vida que empiezas a construir.
Dona, vende o recicla aquello que no necesitas. Deshazte sin remordimientos de cualquier cosa que te dé un mínimo de tristeza y no tengas miedo a quedarte con una casa demasiado vacía, porque eso te da la oportunidad de llenarla con cosas que verdaderamente te transmiten paz y felicidad.
Si se hace cuesta arriba, no te apresures, tómate tu tiempo. Llama a tu mejor amiga, a ese familiar que siempre está ahí para tí, abre una botella de vino o tu bebida favorita, mímate, pasea junto al agua, o usa incienso para ayudarte a crear un ambiente tranquilo y relajante mientras abordas todo este proceso. Puedes adquirir incienso al por mayor, y utilizar aromas como la lavanda, el sándalo o el eucalipto son perfectos para promover la relajación y reducir el estrés.
Y después, avanza un poquito más.
2. Reorganiza el mobiliario
Si la separación viene de la mano de una mudanza, en la medida de tus posibilidades, aprovecha para hacer un punto y aparte también en el mobiliario dejando de lado aquellos muebles que estén estropeados, que no escogieras tu en su momento, o que ya tenías en mente cambiar antes de separarte.
Si te quedas en la misma casa, reorganizar tus muebles puede cambiar completamente la energía de una habitación. Prueba diferentes disposiciones hasta que encuentres la que más te guste. No tengas miedo de mover grandes piezas; a veces, solo cambiar el sofá de lugar puede hacer que una estancia se sienta completamente diferente.
Este proceso también te permite descubrir nuevas formas de aprovechar el espacio y quizás ver tu hogar diferente.
3. Personaliza tu espacio
Parte del proceso de una separación y sobre todo en el momento en que empieces a salir del bache emocional que supone, es importante que tu hogar refleje tu personalidad y gustos. Añade elementos que te representen y que te hagan sentir bien.
Esto incluye la paleta de colores que escojas para paredes o accesorios, añadir plantas a tu hogar o si eres nivel principiante en cuidados comprar cactus, suculentas o adornar con flores secas. Si siempre has querido tener tu propio rincón de lectura o un set up gamer ¡hazlo ahora! Si has tenido un hobby arrinconado en un espacio compartido ¿qué te impide darle rienda suelta y dedicarle su espacio?
4. Disfruta del proceso
Por último, recuerda que redecorar tu hogar es un proceso que debes disfrutar. No te apresures; tómate tu tiempo para encontrar piezas y estilos que realmente te gusten. La mayor parte de las veces, es ensayo y error.
Cada cambio que hagas, por pequeño que sea, celébralo: es un paso hacia la creación de un hogar que refleje tu verdadera esencia y que te brinde felicidad y paz.